Si su bebé sufre de congestión nasal o molestias digestivas, el plano inclinado puede ser muy útil. Esta posición puede ayudar al bebé a respirar mejor o reducir la cantidad de leche que sale. Precaución, sin consejo médico, nunca exceda los 15 grados de inclinación!
Igual de eficaz contra la enfermedad de reflujo gastroesofágico, este dispositivo puede ser recomendado por el médico y puede inclinarse hasta 30 grados. En este caso, una superficie reclinable con un arnés y braguiras integradas es esencial para evitar que su hijo se deslice hasta el fondo de la cama mientras duerme.